26.7.12

Curiosidad, el impulso al descubrimiento

Después de varios días sin publicar nada en mi improvisada soga de pensamiento, por multitud de trabajos bajo la presión del tiempo, me dispongo a relajar el ambiente con la mano apoyada en mis relatos casi terminados y listos para entregar, y dejar que mi mente vuelva a prostituirse en esta orgía de reflexiones.
Y bien, hoy os traigo algo en lo que, aunque me ocurrió hace unos dos días, mi mente no ha parado de toquetear y saborear, de exprimir todo el juguillo a este tema tan amplio. La curiosidad.
Hace ya tiempo de esto, pero bien sabido es que esta a la orden del dia en el mundillo científico algo que llaman: El bosón de Higgs. Asi que ni corto ni perezoso, acudí el otro dia a una charla intensiva de lo que era este extraño descubrimiento. Si no conoceis lo que es, no os preocupéis, podéis leer un artículo que enlazo aquí: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2012/07/04/boson-higgs-importante/00031341426666016949655.htm
La gente es feliz por esto
Después de una extensa conferencia, iniciada desde lo más básico, hasta el nivel más alto de la física subatómica, intentando resolver mis dudas, y las de seguramente muchas de las personas alli presentes, nuestras conexiones y nuestros cabos se fueron atando para formar la respuesta en nuestras cabezas de para qué servia todo esto. Nada. Sencillamente, todo esto no tenia ninguna finalidad. Y lo mejor de esto es la multitud de personas, que como moscas a la mierda habian aplaudido el descubrimiento sin ni siquiera saber que no tenia ninguna finalidad para la gente de a pie. Y que esa partícula, disfrazada coloridamente por el nombre de "La Partícula de Dios"(*) como si fuera a traer algo de nuestra presencia en el mundo y de nuestro origen, o desmentir la existencia de un Dios, realmente no era nada que nos importara.
Aunque ¿Realmente no era nada? ¿Por qué habia tanto trabajo alrededor de un minúsculo fantasma de esperanza? Claro que traía, y mucho. Saciaba la curiosidad de millones de científicos y físicos, que habian estado detrás de ella tras medio siglo de esfuerzo y trabajo. No es la curiosidad  que podamos sentir personas normales y tranquilas como nosotros. Ni siquiera es la curiosidad que siente un niño por aprender el medio en el que vive. Es francamente, una curiosidad admirable.
Una curiosidad de orgullo, no quiere que el mundo se quede incomprendido por la humanidad. La ciencia no ha tratado de echarnos una mano, jamás, tan solo alimentar la curiosidad del amplio gremio de curiosos que han perseguido desde siempre la verdad. Y nos hacen partícipes de su felicidad, pero claro, somos demasiado hipócritas para tan solo vitorear, asi que nos acoplamos a su mesa y brindamos con ellos, de hecho intentamos se como ellos. Y quien diga que lo comprenda, que comprende esa felicidad al haber saciado un parte de su curiosidad, se añadirá a ese grupo de falsos dogmáticos con ganas de ser cientificos por un momento.
Cualquier persona del mundo que no sea científico o apasionado de este mundo, podría pensar de todo este galimatías subatómico, que hay una aureola de estupidez alrededor de todos esos frikis detras de una fantasía.
Pero escribir me ha hecho aprender, que todas las personas en este mundo, anhelamos la belleza y la perfección. Algunos la buscan en el arte, como yo; otros la buscan en las personas, en las leyes de la ética, como filosofos o religiosos. Llamad raritos a aquellos que lo único que quieren es alcanzar la rigurosa simetría que rige las leyes del mundo, decid de ellos que la curiosidad que va moviendo sus pasos, sea tan solo un sinfín de inutilidades en la vida cotidiana y que depositan falsas ilusiones que caen en saco roto día tras día.
Y yo, aplaudiré cada segundo, de como tan solo la curiosidad, una curiosidad admirable, haya juntado a tan magnificas mentes en un mismo grupo, y que hayan decidido enfrentarse con nuestra ansia de perfección, en una batalla encarnecida de medios y tecnología. Adelante, por favor, por todos aquellos gilipollas ciegos, seguid adelante. Ánimo, estais rozando vuestro objetivo, eso dice mucho a vuestro favor, no os rindais.
Y dejad, dejad que perros sarnosos vayan destras vuestra como si hubieran conseguido algo en sus vidas. Dejad que os huelan los culos y os laman los talones, pero jamas permitais, que roben vuestra curiosidad, y vuestras ganas de conocimiento. Dios movió un turno en unos cuantos dias, y nos ha dado a nosotros un turno de unos cuantos millones de años, tal vez billones.
Que cada uno, juegue como quiera, pero no lo desperdiciemos.

Higgs: 'Nunca pensé que esto ocurriría estando yo con vida'

*(Realmente fue el divertido juego de originalidad por parte un editor, al que cambio el nombre puesto por Leo Lederman, un Premio Nobel: "The Goddamn Particle" o "La Partícula Puñetera por el de "The God Particle" o "La Partícula de Dios")

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