27.9.12

Arte en negro

Joder, parad ya. Dejadme en paz. No, es imposible.

Mil historias, como una manada de búfalos, que se remueven tranquilamente pastando en mi mente, pisoteando y mancillando el terreno hóstil de mis pensamientos. No puedo apenas dormir, si bien tengo que ocupar mis horas de sueño con otras estupideces, para acallar las mil bocas que me susurran mil veces.
- Mañana escribo
- No, ahora.
- Son las tres de la mañana.
- Ahora.

Se van acortando plazos, reduciendo presiones, aumentando nervios, acotando personajes, repasando sipnosis. Eso es malo y bueno. Por una parte, esos lamentos errantes son insoportables, y el hacerlos callar poco a poco es bastante placentero. Aunque por otra parte, también es gratificante saber que hay susurros, porque creo que es bastante mejor delirar de vez en cuando, que no delirar nunca. La locura, te hace apreciar la estabilidad de la cordura, pero al mismo tiempo, gozar de un momentáneo y desequilibrado estado.

Por otra parte, dicho sea de paso, tanto certamen, tanto relato y tanta hostia, servirá para alimentar un poco a mi joven serpiente, así que estad atentos para cuando le eche un buen trozo de carne a mi sangrienta y extravagante mascota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...