16.12.12

Sabor a victoria

Después de tanto tiempo de sequía, de relatos escondidos y cuentos inconclusos, me ha llegado.
Anoche llegaba a mi casa, para enterarme de que había sido ganador del IV Certamen de Ovelles Elèctriques. La verdad es que no podía creermelo.



¿Y qué es esto, sino un perfecto aliciente para seguir escribiendo? De hecho para no parar. Ahora se acercan varios certamenes literarios, y ya tengo algun que otro relato listo para desfundar y cargar. He ganado una batalla, pero ciertamente, ¿qué significa? Es una línea más en mi currículum literario, que hace que tome peso. ¿Me sirve de algo que no sea avanzar?
Avanzar recordando el licor que beben los grandes. El néctar que anoche probé, y que deseo volver a probar.
No sé si mis papilas gustativas deben ir acostumbrándose u olvidando ese sabor.

Eternidad de ceniza


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